EL TÉ: COMPONENTES Y BENEFICIOS PARA LA SALUD

Hoy en día existen numerosas investigaciones sobre el té. En la antigüedad ya se conocían sus beneficios, pero no tenían los medios para demostrarlo científicamente. En muchas culturas se ha tomado como una ayuda para mejorar la salud de las personas.

Sus componentes pueden dividirse en solubles o no solubles en agua. Los solubles son los que encontramos en la taza de té después de infusionarlo. Estos son:

• CATEQUINAS: probablemente es el componente más investigado del té por sus cualidades antioxidantes. Pertenecen a la categoría de los polifenoles y a la subcategoría de los flavonoides. Con la oxidación se convierten en theaflavinas y thearubiginas, que dan el color oscuro y la astringencia a los tés oxidados como el té negro. Hay muchos tipos de catequinas en el té y la más abundante es la epigallocatequina (EGCG) que contiene un buen número de beneficios saludables. Estas disminuyen el riesgo de problemas cardiacos reduciendo la absorción del colesterol malo además de reducir el riesgo de hipertensión. También ayuda a controlar el azúcar en sangre y al aumento del metabolismo, por lo que reduce el riesgo de diabetes y nos ayuda a perder peso. Los polifenoles reducen el riego de enfermedades degenerativas, pues protegen las zonas del cerebro responsables del aprendizaje y la memoria.

Los efectos antioxidantes y desintoxicantes del té

Los efectos antioxidantes y desintoxicantes del té contribuyen a la regeneración y reparación de las células destruyendo los radicales libres. 

• L-THEANINA: es otro componente importante. Pertenece a la categoría de los aminoácidos que forman las proteínas indispensables para el metabolismo y crecimiento del organismo. Con la exposición al sol las theaninas se convierten en catequinas y con el sombreado se mantiene un gran número de theaninas. En el té son las responsables del sabor dulce y umami. Sus efectos son relajantes ya que nos induce a las ondas alfa del cerebro, manteniendo la mente despierta y el cuerpo relajado. Esto lo convierte en un poderoso reductor del estrés. La presencia de la theanina en el té nos da la explicación del porqué históricamente era consumido por los monjes budistas Zen durante la meditación.

• CAFEINA: el té al igual que el café contiene cafeína. Pertenece a la categoría de los alcaloides. Los brotes y las hojas jóvenes tienen más que las hojas más viejas. En la infusión del té nos da el sabor amargo y en la planta de té destaca por tener cualidades disuasorias de insectos que pueden mermar las hojas. La cafeína nos provee un efecto estimulante. Mientras que en el café nos da picos de energía al instante, en el té se regula gracias a la l-theanina, esto hace que entre de manera lenta y gradual en el sistema nervioso. Esto hace que no nos pongamos nerviosos, como en el caso del café y que nuestra mente este enfocada y alerta. Por ello, es excelente tomarlo durante el día, nos ayudará con el trabajo o los estudios poniendo atención y foco.

• VITAMINAS Y MINERALES: el té es muy rico en vitamina C pero al ponerlo en agua caliente se destruye. Por contrapartida encontramos vitaminas el grupo B que regulan el sistema nervioso y además intervienen en la salud general del cuerpo favoreciendo el metabolismo. También contiene vitamina A que mejora la vista y E que protege la piel y los tejidos del cuerpo. El floruro que contiene aumenta la densidad ósea y fortalece los dientes a la vez que favorece una buena salud dental.

• Además, el té wulong y el Puer favorecen la digestión por sus propiedades probióticas.

Como ves, el té tiene enormes beneficios; refuerza el sistema inmune, nos protege contra el estrés fortalece el corazón y los huesos, etc. pero, según diversos estudios, para ello el consumo debe ser de al menos de tres tazas al día. 

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