EL TÉ: UTENSILIOS PARA PREPARARLO
5 abril, 2024
El envasado del té es un factor determinante para que este conserve sus cualidades optimas pues puede secarse o humedecerse. De esta forma pierde parte de sus cualidades organolépticas.
El envase debe dar la máxima protección al té o infusión herbal. Las bolsas multicapa, herméticas y opacas especiales para té son una excelente opción por muchas razones.
El aire, la luz, el calor, la humedad y los olores pueden alterar de manera significativa la calidad del té. Las hojas de té son como pequeñas esponjas que pueden absorber humedad y olores no deseados. Aunque las hojas son un producto seco contienen de un 3% a un 4% de agua que las mantiene algo frescas y en estado óptimo. El sol, con sus rayos UVA, la luz directa y las temperaturas altas son sus enemigos pues provocan que las hojas se sequen demasiado perdiendo su color y su olor. Esto hace que el té no se infusione correctamente además de correr el riesgo de que las hojas al ser mínimamente manipuladas se rompan o lo que es peor, que se conviertan en polvo. Otro enemigo es el oxígeno del aire, que hace que poco a poco, las moléculas de olor de las hojas se continúen oxidando y se transformen.
Por lo tanto, los tés envasados en plástico o cristal transparente total o parcial no son nada recomendables, por muy bueno que fuera un té, envasado en estas condiciones, perdería gran parte de sus condiciones organolépticas. Es recomendable que su envase sea hermético y sacar el aire antes de cerrar. Los tés envasados en latas es mejor que lleven una película protectora para proteger el té de partículas metales que pueden contaminarlo y ser peligroso para nuestra salud. En el mercado existen algunas que, aunque son bien bonitas, no llevan protección, por lo que es más aconsejable dejar el té en su bolsa donde queda bien protegido, como es el caso de las bolsas multicapa de los tés de teandbe. Los envases en papel o cartón, si no llevan una pantalla de aislamiento, no protegen el té de la misma manera porque el papel es poroso y entra el aire secándolo más rápido.
La duración de conservación varía de un té a otro, aunque, como ves, puede acortarse y mucho si su envase no lo protege como debería. La fecha de caducidad siempre viene indicada. Se recomienda consumirlos cuando están frescos para disfrutar de todas sus cualidades. Los tés negros y los wulong, por lo general, se conservan por más tiempo que los verdes, amarillos y blancos puros o blends. El té oscuro Puer, al ser un té fermentado y postfermentado mejora con el tiempo, como los grandes vinos. Es decir, está preparado para ser añejado mejorando su calidad y también algunos tés blancos específicos normalmente en formato de disco, torta o ladrillo.
© Copyright Tea&Be 2024